Capítulo XIII
El capítulo comienza con Bastián
dentro de Fantasía, en una profunda oscuridad escuchando una suave voz que
viene de lejos, la voz de la Emperatriz Infantil. Este le pregunta a la
Emperatriz que ha pasado y si era el final, y ella le contesto que no era más
que el principio.
La Emperatriz le dijo a Bastián que
podía pedir todos los deseos que él quisiera. Lo primero que pidió fue poder
verla. La Emperatriz le dio a Bastián una semilla y le dijo que eso era lo que
quedaba de la antigua Fantasía. De esta semilla comenzaron a brotar árboles y plantas
de numerosos colores llenando la oscuridad que había. Esta selva se llamó Perelín después deseo cambiar su
aspecto por el de un apuesto príncipe.
La Emperatriz desaparece y Bastián se
da cuenta de que tiene su amuleto, lo que quiere decir que todo lo que había
brotado de la semilla era su reino.
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